Los platos de ducha de resina están ganando cada vez más adeptos por sus especiales características, su rendimiento óptimo y sus diseños únicos, pero para mantenerlos en óptimas condiciones es fundamental darles el mantenimiento adecuado. A continuación te presentamos los mejores consejos y recomendaciones para la limpieza y el mantenimiento de los platos de ducha de resina. Sigue leyendo para conocer los mejores consejos para limpiar y mantener en las mejores condiciones posibles el plato de ducha de resina de tu cuarto de baño.

Consejos de limpieza y mantenimiento de los platos de ducha de resina

Si has escogido un plato de ducha de resina seguro que estás contento con tu elección por su rendimiento y estética única, pero es probable que te interese aprender algunos trucos para mantenerlo en óptimas condiciones durante mucho más tiempo. En primer lugar, para el correcto mantenimiento y la limpieza de un plato de ducha de resina es importante que prepares una esponja, una bayeta o un trapo suave con el que no vayas a dañar tu plato de ducha. Humedece este trapo o bayeta en agua y escoge un jabón neutro, siempre revisando que no cuente con ningún tipo de componente abrasivo en su composición, y pásalo después por la superficie de tu plato.

Normalmente la capa de arriba de los platos de ducha de resina está elaborada o por gel coat o por laca acrílica, siendo los primeros una mejor alternativa porque son más duraderos y además son también antideslizantes, resistentes y antibacterianos. Sea como sea debes frotar bien esta zona siempre sin utilizar productos abrasivos que pudieran llegar a dañar tu plato de ducha de resina.

Por otro lado, si algunas manchas no quieren irse no deberías utilizar nunca amoniaco, salfumán o productos similares que utilizarías por ejemplo en una ducha o bañera de las de toda la vida. Se trata de productos demasiado agresivos que pueden llegar a dañar en gran medida la parte superior de tu plato de ducha de resina. Si tu ducha no se queda limpia usando estos productos clásicos lo que debes hacer es aplicar lejía, pero siempre diluyéndola con agua. De esta manera las manchas de tu plato de resina desaparecerán rápidamente.

Asimismo, es importante que limpies también bien la suciedad del plato de ducha de resina tras cada uso. Es probable que después de la ducha queden pelos o restos de jabón y si no los vas retirando tras cada ducha al tiempo esto puede llegar a provocar un atasco en tu plato de ducha con lo que un correcto mantenimiento conlleva también el dejar la ducha limpia cada día tras su uso, sobre todo si sois varias las personas de la casa que utilizáis el mismo plato de ducha. Si no habéis tenido esto en cuenta y vuestro plato de ducha de resina está atascado os recomendamos este artículo de ASEALIA que os permitirá conocer todos los pasos a seguir para poder desatascar vuestro plato de ducha de resina como los profesionales recomiendan.

Es fundamental por tanto realizar limpiezas periódicas de los platos de ducha de resina si queremos evitar que la suciedad pueda llegar a dificultar la salida o la evacuación del agua de la ducha produciendo un atasco que después nos costará bastante más solucionar que si desde el primer día nos acostumbramos a dejar nuestra ducha en óptimas condiciones tras cada uso.

Por otro lado, si te preocupa mucho que tu plato de ducha esté siempre limpio puede ser interesante que antes de adquirirlo te plantees una tonalidad blanca o parecida para no tener que estar siempre viendo cómo le aparecen manchas o la suciedad brilla por encima de otras tonalidades más oscuras. Por sorprendente que te parezca los platos de ducha de resina blancos, de color beige o de tonos crema soportarán de forma mucho más eficiente la cal, mientras que los platos de ducha oscuros siempre suelen ensuciarse con mucha más facilidad y tendrás que estar limpiándolos continuamente si quieres conseguir mantenerlos en óptimas condiciones.

Para evitar que la cal se acumule en tu plato de ducha de resina y realizar un correcto mantenimiento te recomendamos por ejemplo mezclar agua y vinagre al cincuenta-cincuenta y limpiar con esta mezcla tu plato de ducha una vez por semana. Para un efecto más eficiente todavía te recomendamos dejar actuar esta mezcla durante al menos cinco minutos y secarla después usando bastante agua.

Para las manchas de sustancias específicas como los tintes de pelo o el betadine, por ejemplo, la mejor solución es mezclar agua con acetona y aplicarla rápidamente en cuanto veamos las manchas porque si pasa mucho tiempo es probable que éstas se asienten en el plato de ducha.

Por último, si tu plato de ducha presenta algunas rayas superficiales o algún tipo de descorche lo mejor que puedes hacer es adquirir tu propio kit de reparación solicitándolo al fabricante para poder aplicar los productos necesarios sobre la capa de arriba de tu plato de ducha de resina. Si crees que no vas a poder hacerlo bien la otra solución es contactar con los profesionales y pedirles que te reparen tu plato de ducha de resina.

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